Caminaremos hacia los ventanales y en nuestros reflejos veremos ropas imposibles. Bailes futuros con las manos en la espalda y las rodillas dobladas, los talones levantados y las trenzas del color del río. Celebraremos sin prisa y los salones se llevarán los ecos hacia adelante, ellos sabrán lo que haremos y lo que pensamos. Fiestas futuras en comedores que aún no existen ni en los dibujos ni en las ideas, arcadas en un tiempo mejor almacenado en los corazones. Bailes y acordes en el viento, música futura en tonos bien templados y las miradas tranquilas. Juntas y ajustes de cuentas insaciables sin mirar hacia atrás, con las copas llenas y las espaldas apoyadas en las paredes del futuro.

Fuimos capaces de atravesar los campos de las flores del futuro, resultamos elegidos porque pasamos como un suspiro sin dañar apenas, todo ha sido imaginario. Recibidos por las nubes y las corrientes en cabinas del futuro donde suena la música que queremos, a ella la seguimos hasta allá. Nosotros somos los sagrados, nosotros los serenos tranquilos como piedra, sentados en los templos del futuro con los pies cubiertos de mirra, vestidos de salvia y benjuí. Ungidos con los bálsamos del futuro porque más arriba de nosotros no hubo nadie, porque al llegar encontramos vacío, tal es la naturaleza allá adelante, viviendo en un mundo que para otros es de sombras. Bañados por las corrientes del futuro, setenta veces y siete seremos santos con el número sagrado. Durmiendo en el sueño de Brahma, recorriendo su collar de sándalo en dirección hacia el futuro, nosotros seremos los invencibles porque para los oscuros simularemos ser de arena, porque vivir en el futuro es como alas transparentes, porque las fiestas del futuro son para seres intocables, porque allá no hay pena ni gloria, son las cosas pasajeras, es la memoria entera.

Cuentan las leyendas que allá es imperceptible, que la piedra no es piedra ni se la lleva el agua, esas son regiones intranquilas donde posan los que viven en los días del futuro. Caminar por los pasillos con un martillo y una canción, eso no es obra mía, eso es música futura.